viernes, 18 de mayo de 2018


EL MARTILLO SE HA QUEDADO MUDO.      
 
 En el año 2010, el mundillo cofrade contemplaba con sorpresa la decisión de retirada de capataz de  Jaime Márquez Oliveros, tras cerca de cincuenta años de vida “profesional” en el mundo de las trabajadoras. Durante dicho año, Jaime recibió innumerables muestras de aprecio y cariño centradas en homenajes, en algunos de los cuales  participa la hermandad de Jesús, siendo “su hermandad”, la primera en obsequiarlo años antes con un merecido homenaje en el que participaron todos los estamentos de nuestra corporación. Sirvan estas breves líneas como merecido testimonio a su larga trayectoria y a su amplio bagaje personal y humano.

Jaime Márquez , alcalareño de nacimiento y devoción despierta en interés por saber qué era la Semana Santa y más aún lo que es mandar o llevar un paso por la calles sobre 1948. Jaime recuerda que siendo muy niño una imagen le quedó grabada en su cabeza, cuando una tarde de Viernes Santo, haciendo la estación de penitencia la Hermandad del Santo Entierro, la figura del capataz era su tío Manuel Olivero Jiménez, más conocido como Manuel Clemente, hermano de su madre Trinidad. Dicho capataz tenía una personalidad que inspiraba respeto  y tenía una voz de mando exquisita y unos amplios conocimientos de lo que se necesitaba antiguamente para esta “profesión” de capataz. De aquí parte la afición de ser capataz, pudiéndose decir que le viene de casta. Una de las primeras lecciones proviene de su tío Manuel, al que siempre le rendirá una gran admiración.
De la estirpe de los Oliveros o Clementes salieron también los hijos de su tío, Clemente y Gonzalo, y de éste último sus hijos Gonzalo e Ismael. De sus primos también aprende lo suyo, de Clemente sus amplios conocimientos sobre la materia –aunque se retiró pronto del martillo- y de Gonzalo su forma de mandar. De su tío Manuel recuerda su voz superdotada, tono, mando y facilidad de palabra que animaba de manera especial al costalero para que realizase su trabajo lo mejor posible.
Hermano de la Hermandad de Jesús desde la infancia, desarrolló su actividad siendo nazareno, diputado, y después de cumplir el servicio militar, en 1961 la junta de gobierno lo nombra ayudante del capataz del paso de Jesús, siendo capataz por entonces Antonio Ruiz Zamora, conocido en el pueblo por “Zamora el popular” debido al oficio de repartidor de pan de Alcalá.
En 1962, siendo hermano mayor D. Antonio Bono Calderón, al finalizar el Cabildo, que por entonces se celebraba en la sacristía de la Parroquial de Santiago, es citado a una reunión en la misma sacristía en la que comparecen Antonio Bono Calderón, Vicente Romero Escacena, Antonio Ruiz Calderón, y José Luis Jiménez Cossío. En dicha reunión se le propone como capataz titular  del paso de Jesús Nazareno para la siguiente estación de penitencia. Sus sueños se hacen realidad.
A los pocos años de ser capataz de Jesús, Vicente Romero Muñoz le ofrece ser capataz de la patrona, la Santísima Virgen del Águila, sustituyendo a Eulogio Álvarez Espinar, al cual, previamente, había estado ayudando durante siete años.
En ésta época también llegó el ofrecimiento de la Archicofradía de María Auxiliadora para que fuera capataz de la Virgen de Don Bosco.
            En su etapa sevillana se incorpora al mundillo del costal a través de un costalero al que enseña a “trabajar” en el paso de Jesús, el cual le invita al “pescado frito” de los costaleros de la Hermandad de la Estrella de Triana. Allí conoce a Manuel Adame Torres, quien le propone echar una mano en el mando de los pasos el Domingo de Ramos. Una vez pasado el puente de Triana, el segundo capataz de Adame le entrega el martillo del paso de Cristo. Este será el primer martillo que tocará en Sevilla. Desde aquí hasta la fecha ha llegado a sacar de capataz a Las Aguas de San Bartolomé (hoy de Dos de Mayo), San Estéban, Los Panaderos, La Exaltación, La Mortaja, Santo Entierro, San Gonzalo, El Cautivo del Tiro de Línea, la Virgen del Amparo de la Magdalena (Virgen de Gloria). A través de su amistad con Antonio Santiago, firma contrato con la Hermandad del Cristo de Burgos para sacar a la Virgen Madre de Dios de la Palma y a la Virgen de las Lágrimas de Santa Catalina donde comienza su andadura con los “hermanos costaleros”. Hasta la Semana Santa del año 2009 ha tocado el martillo de la Hermandad de la Carretería, la cual en la Cuaresma de 2010 le ofreció un merecido homenaje en su retirada. En muchos pueblos de la provincia también han sido solicitados sus servicios.
Pocos capataces alcalareños han tenido el empaque y el desarrollo prolífico de trabajo al frente de cuadrillas de costaleros. Allí por donde pasó ha dejado una huella indeleble, no sólo ante sus subordinados del costal, sino ante el propio espectador que contempla el discurrir de la comitiva. Ha sido heredero, creador y transmisor de una escuela de capataces modernos. Y en 2010 le llega la hora del descanso, de su retirada merecida, tras cerca de medio siglo a la voz y al martillo.
Jaime, ésta levantá va por ti: ¡Al Calvario con Él!!!.

Pd. Jaime Márquez, mi tio Jaime, fallecía el 9 de Mayo de 2018. Sean estas líneas una humilde muestra de recuerdo y cariño.

José María Márquez Catalán




miércoles, 27 de julio de 2011

LA VÍA SACRA DEL MONTE CALVARIO DE ALCALÁ DE GUADAÍRA

Esos monolitos que en el monte Calvario los alcalareños conocemos como púlpitos, no son mas que los vestigios de una tradicional forma de presentar el Vía Crucis.
Es difícil datar el año de fundación de estos en Alcalá, aunque se puede intuir que fue a causa de un uso religioso puesto de "moda" en 1521, en Sevilla por el primer marqués de Tarifa, dueño de la Casa de Pilatos quien, tras recorrer paso a paso en Tierra Santa, los momentos pasionales de Nuestro Señor Jesucristo, los representó en Sevilla, iniciando la primera estación del Vía Crucis en su palacio y culminando a extramuros
en un humilladero creado al efecto en el campo, que actualmente conocemos como "La Cruz del Campo".
Como quiera que sea, a causa de la proximidad y de la influencia que acarrea la capital a Alcalá, aumentado por el negocio del pan, el estilo del acto piadoso nos llega representado, mas o menos, con las mismas formas y medidas.
El Vía Crucis alcalareño inicia su primera estación a la salida del puente de Jesús Nazareno o Romano, donde el Padre Flores sitúa en esa "casa de Pilatos alcalareña" a la antigua capilla de Nuestro Padre Jesús, antes de pasar esta a su actual ubicación, por la sencilla razón de que en su época (siglo XIX) en esta primera cruz existía un edificio con forma de bóveda y sobre este había una cruz de Jerusalén.
Desde esta primera cruz transcurre la Vía-sacra hacia el monte Calvario "rodeando calles y subidas del monte" -según el Padre Flores-, por lo que hace suponer, y con las cruces existentes se corrobora, que la subida era en zig-zag, y que estaba formada por calles que hiban marcando el recorrido del acto religioso.
La última cruz estaba justo al lado de la ermita de San Roque, entendiendo así la descripción que de dicha ermita hace Pedro León Serrano: "La ermita de S. Roque esta en un alto monte, al mediodía que es donde fenece el Calvario y la Vía Sacra".

FORMAS DE LAS CRUCES
En relación con las formas originales de las cruces, parece ser que no fueron las que conocemos como "púlpitos", entendiéndose éstos como fruto de una transformación posterior basada en las necesidades
religiosas del Sermón del Calvario; mas bien el modelo original de las cruces alcalareñas se inspira en las primitivas cruces sevillanas, aunque presentando formas un tanto mas rusticas. Así conservan su forma octogonal pero con paredes lisas, sostenidas por unos contrafuertes en cuatro de sus caras y rematándose por una corta pirámide octogonal en cuyo final se alzaba una sencilla cruz de madera de al menos un metro de altura, la cual se colocaba, dentro de su correspondiente orificio, el día que se realizaba el Vía-crucis, según testimonio oral de Francisco Granados Jiménez El Chicho. Al parecer, estaban blanqueadas de cal.

REALIZACIÓN Y CONSERVACION
Sobre ambos aspectos poco sabemos. Así Pedro León Serrano dice que el 19 de julio de 1699, se fundo una Hermandad formada por doce caballeros de Alcalá para cuidar y administrar el Monte Calvario y sus cruces.
También nos relata el Padre Flores, que la Orden Tercera de San Francisco realizaba los viernes de Cuaresma la devota estación del Vía-crucis "principiando en la Cruz del puente, visitando todas las cruces y por último predicándose una devota plática o sermón moral en la ermita"
Con la desamortización, este monte pasa a manos laicas, por lo que su uso se va perdiendo al igual que se abandona el cuidado de las cruces.
En 1966, doña María Pérez de Guzmán,Vda. de la Portilla, donó estos terrenos a la Hermandad de Jesús, siendo esta heredera de aquellas tradiciones.

LOCALIZACION DE LAS CRUCES

En cuanto a la localización, si bien en lo hasta ahora expuesto ya me he referido a algunos aspectos de la misma, paso ahora a analizarlos con un énfasis especial.
Como ya dije, la primera cruz estaba situada en el Puente para el camino de Utrera, y parece ser que existió hasta 1936, año en el que desaparecieron la mayoría de las cruces que existían en las salidas de la localidad.
Según he podido averiguar, consultando a personas mayores, esta cruz estaba exenta y de proporciones normales, muy barroca, al estilo de la que estuvo situada en la calle Gandul y que hoy pertenece a la familia Pineda.
Parece ser, que la segunda cruz estaba situada justo al lado de la Fuente del Piojo -también propiedad de la Hermandad de Jesús- y desapareció cuando fue expropiada para la construcción del nuevo viaducto en los años setenta del pasado siglo.
Entre esta cruz y la siguiente debió de existir otra de la cual no quedan restos.
La cuarta cruz, aún existente, ya en el monte, tenía situada, en el interior de una de sus caras, un hueco en forma de hornacina con arco de medio punto, lo cual hace suponer que hubo en ella una imagen de Virgen Dolorosa, por cuanto que en esta cuarta estación se representa el encuentro de Jesús con su Madre.
Seguidamente, mas arriba en el monte, tenemos la situación de tres cruces formando una calle, son las estaciones quinta, sexta y séptima, de las cuales tan solo han llegado restos a nuestros días de la sexta estación que esta en buen estado.
En paralelo a la primera calle existe una segunda "calle" formada por las estaciones octava, novena
y décima, de las cuales nos han llegado restos que paso a describir: La octava estación es la mas lejana y esta situada ya dentro de los pinares. Fue restaurada en 1992 por la Junta de Diputados de la Hermandad de Jesús.

La novena cruz, es hoy púlpito sobre el que se realiza la ceremonia del Sermón del Calvario en la mañana del Viernes Santo. Su lugar primitivo no es el actual, pues hubo de trasladarse mas arriba al ampliarse la explanada donde la cofradía realiza la Ceremonia del Encuentro. También se puede observar que no posee lados como los demás, sino que es mas bien redondo, ello fue debido al cambio de uso.
De la décima estación tan solo quedan restos a flor de tierra, en los que se pueden ver algunos lados del octógono.
Terminada la estación, nos encontramos con la decimoprimera cruz de la que no quedan restos, pero sí esta localizada.
La decimosegunda estación, de la que aun quedaban restos, fue restaurada desinteresadamente por la empresa alcalareña Alcalá Gino S.L , al igual que las estaciones cuarta y sexta.
La decimotercera cruz es el segundo púlpito, ya situado muy cerca de la ermita, y que aun conserva su forma octogonal. Era donde antaño se celebraba el Sermón del Calvario, puesto que los pasos de andas llegaban hasta el umbral de la ermita.
La decimocuarta estación entiendo que se podría ubicar -aunque en este punto haya otras opiniones- justo en paralelo a la ermita de San Roque en el lado del mirador, donde existen unos restos en forma de cruz
y no en octógono, que por los materiales de la construccion, por sus restos de cal -igual a las demás cruces- hacen ver la posibilidad de esta ultima estación pasional.
La forma de esta posible decimocuarta estación es igual que las pilastras situadas en el lado norte del prebisterio de la ermita de San Roque.
También cabe la posibilidad, dentro del campo de la hipótesis, que esta decimocuarta estación estuviera situada dentro del actual prebisterio de la ermita, entendiendo dicho prebisterio como una construcción exenta y sin ninguna nave construida anexa al mismo. Podría ser una construcción parecida a la Cruz del campo sevillana pero algo más rústica.

ESTILO

Con todo lo expuesto y conociendo los actos piadosos que desde tiempo inmemorial se realizan en el monte Calvario la mañana del Viernes Santo, nos hace pensar si el Sermón y la subida de Jesús al monte, sea la transformación de aquel Vía Crucis una vez que la Imagen de Jesús paso a su capilla actual en la parroquia de Santiago, y se completo la representación de la Pasión con el prendimiento en el puente -primera estación- la humillación y su muerte en lo alto del monte y la creación de la Judea como un elemento representativo y participativo de los alcalareños, adaptando, localmente hablando, los actos representativos que realizan las Hermandades Nazarenas durante el recorrido de las mismas.

José María Márquez Catalán
Consiliario de la Hermandad de Jesús
(Publicado en la revista Pasión y Gloria nº 3, Alcalá 1993)

Momentos de la restauración de una de las cruces por la Junta de Diputados en 1992.

Posible capilla a la salida del puente donde pudo estar la primera estación del Vía crucis del Calvario alcalareño.

martes, 5 de julio de 2011

LA IDENTIDAD PERDIDA EN LAS HERMANDADES DE JESÚS NAZARENO

En 1779 se efectuaba por última vez la ceremonia de la Humillación de la Hermandad de Silencio, la Madre y Maestra, por las calles de Sevilla. La ceremonia consistía en el encuentro de Jesús con la Santísima Virgen en la calle de la Amargura, enfrentándose los pasos con un saludo peculiar. Se realizaba en la Plaza del Duque. Esto sucede porque en 1780 se iniciaba en Sevilla la “Carrera Oficial” obligando a las cofradía a mantener un horario definido y un riguroso control del tiempo. Esta obligación en la hermandad matriz traerá consigo que otras filiales vayan perdiendo, con el paso de los tiempos, la costumbre de aquellos ritos, y se vayan “sevillanizando” cada vez mas hasta perderlos en su totalidad. Cada pueblo es un mundo, y cada Hermandad de Jesús Nazareno así lo atestigua, ya que, como veremos a lo largo del artículo, cada cual ha ido orientando los ritos a su estilo.


Dentro del terreno de la hipótesis, y aunando todos los ritos que las distintas Hermandades de Jesús Nazareno de la provincia de Sevilla realizan, las representaciones bien podrían ser así:

La imagen de Jesús Nazareno tendrá los brazos articulados para que en un momento del recorrido pueda aparecer maniatado, que es lo que sucede en la población de Herrera y prendido el Jueves Santo, o el Viernes Santo Bendecir a los devotos o excarcelar un preso como se hacía en Alcalá de Guadaíra hasta el siglo XIX.

En los oficios del Jueves Santo, que se conmemora la institución de la Eucaristía, se reúnen en el cenáculo Jesús con los doce apóstoles. De la última cena sale Judas y realiza el recorrido de la cofradía acompañado por los romanos para prender a Jesús, como lo realiza la Hermandad de Herrera y la de Alcalá de Guadaíra sin el Judas, pero con romanos y “judíos”.

La madrugada del Viernes Santo sale la cofradía a la calle, ya con la imagen de Jesús portando la cruz. Estará conformada por cuatro pasos: Jesús Nazareno, San Juan, La Verónica y la Santísima Virgen María. La Verónica ya no procesiona en ninguna hermandad, habiéndolo realizado en su día las Hermandades de Lebrija, Lora del Río, Marchena, Peñaflor, Arahal, La Campana y Écija. En Mairena del Alcor y Marchena no procesiona como imagen en su paso, pero una muchacha del pueblo la representa subiendo al paso, colocando el sudario sobre el rostro del Nazareno y exponiendo a los creyentes los tres rostros del Señor.
La imagen de San Juan aún se está manteniendo en algunas hermandades en su paso, y aún procesiona en Machena, Las Cabezas de San Juan, Gilena, Aguadulce, Lebrija y Alcalá de Guadaíra. Perdieron esta costumbre las Hermandades de Écija, La Campana, Arahal, Utrera, Paradas, Mairena del Alcor y Lora del Río. En muchas Hermandades, como la Madre y Maestra, San Juan acompaña a la Santísima Virgen bajo el palio.
En el transcurso del recorrido se encuentra el prendimiento, donde aparece en escena Judas Iscariote, que en el caso de Badolatosa es un vecino en unión de cinco romanos quien prende a Jesús. Igualmente hay un “cruce de lanzas” en Herrera, Marchena y Alcalá de Guadaíra.


El uso de los armaos, romanos o judíos, es mas frecuente y llega a nuestros días, quizás por la vistosidad de los mismos, o por su conjunción con elementos musicales de alguna agrupación. Los romanos intervienen en las poblaciones de Herrera, Marchena donde procesionan más de cuarenta romanos a caballo y un número superior a pié, Badolatosa, Las cabezas de San Juan y Alcalá de Guadaíra. También en alguna época lo han tenido las Hermandades de Utrera, Écija, El Viso del Alcor, Mairena del Alcor y Lora de Estepa.

El encuentro en la Calle de la Amargura es un punto coincidente en muchas Hermandades, toda vez que la Madre y Maestra la realizaba. Recibe distintos nombres dependiendo del lugar donde se realice. Así en Sevilla se llamaba la “Humillación”, el “Encuentro” en Constantina, Badolatosa, y Alanís, “El Sermón de pasión” o “el Sermón” en Las cabezas de San Juan, Los Palacios, Marchena donde se representa con cuarenta nazarenos portando escenas de la pasión, Lora de Estepa y Alcalá de Guadaíra. Los lugares del “encuentro” normalmente se buscan en cotas altas de la ciudad, buscando un castillo como en el caso de Mairena del Alcor, un convento o iglesia situado en lo alto de la ciudad como en el caso de Osuna o Estepa, una plaza céntrica como es el caso de Las Cabezas de San Juan, o un cerro a las afueras del pueblo como en Alcalá de Guadaíra. En Constantina el encuentro es especial porque cada paso procesiona “por libre” hasta su encuentro en una plaza donde se “saludan” y un sacerdote da un sermón. Igualmente sucede el sermón del sacerdote en la ceremonia de Alcalá de Guadaíra.
De vuelta a la iglesia, después de la representación nada hay escrito. Cada hermandad de Jesús Nazareno pone su gusto, su propia idiosincrasia. Se vuelve al templo antes del medio día, porque en algunos pueblos aún se conserva la segunda parte de la Pasión: el Santo Entierro, con un Cristo que desciende de la Cruz, el varón de los Siete Dolores, en Encuentro con la Virgen de la Soledad, las Marías, Las Sudario, Virtudes teologales, Ángeles y querubines...


Las Hermandades de Jesús Nazareno gozan de un patrimonio transmitido de generación en generación que no se debe de perder. Quedan ya muy pocas Hermandades en la provincia de Sevilla que mantengan el arraigo de una seña de identidad que nos marca y nos diferencia. Defendámosla.



José María Márquez Catalán

Consiliario de la Hermandad de Alcalá de Guadaíra.

lunes, 22 de marzo de 2010

HOMENAJE AL DIPUTADO MAS ANTIGUO

La Junta de Diputados de la Hermandad de Jesús homenajeó el pasado día 15 de marzo a D. José García Pérez, conocido en la localidad por ser arriero de profesión. Se dá la circunstacias que en el presente año cumple los treinta de servicio al cuerpo de diputados, siendo el diputado en ejercicio más antiguo de la cofradía.

viernes, 19 de marzo de 2010

HOMENAJE A JAIME MARQUEZ

En el pasado mes de febrero, en el transcurso de los cultos anuales de la sevillana Hermandad de la Carretería, se celebro un merecidísimo homenaje al capataz alcalareño D. Jaime Márquez Olivero. El motivo no es otro que su futura "jubilación" del mundo del martillo, que se desarrolla en el presente año 2010. A la Función Principal de Instituto de ésta Hermandad sevillana y al posterior almuerzo de hermandad asistieron varios miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Jesús Nazareno encabezados por su hermano mayor D. Juan José Gómez Malagón.

martes, 16 de marzo de 2010

ENTREGA DE LAS PASTAS AL PREGONERO

El pasado sábado 13 de marzo, la Tertulia Alcalareña "Luna de Parasceve" hizo entrega en un emotivo acto de las pastas del Pregón a D. Antonio Risueño de la Luz, miembro fundador de la misma y pregonero de la Semana Santa de Alcalá 2010.

martes, 1 de diciembre de 2009

PRESENTACION DEL ALMANAQUE COFRADE 2010

El calendario del presente año tiene el motivo de homenajear y recordar a nuestro colaborador y amigo fallecido recientemente José Manuel Olivero Orozco, al cual pertenecen todas fotografías impresas en el mismo. José Manuel pertenece a una familia de hondas raíces en nuestra hermandad.
El acto estará presentado por nuestro hermano Ismael Olivero Vals.
Desde estas líneas queremos agradecer a los anunciantes su colaboración entusiasta.
A los hermanos le pedimos su colaboración tanto en la adquisición como en la divulgación del mismo.


La presentación se llevará a cabo el jueves 3 de Diciembre a las nueve de la noche en nuestra Casa de Hermandad.

lunes, 17 de agosto de 2009

ANTONIO RISUEÑO, PREGONERO DE LA SEMANA SANTA 2010


Como es tradicional, finalizada la Función Principal de nuestra patrona la Santísima Virgen del Águila, se reunieron los representantes del Consejo de Hermandades local, en la Sala Capitular del Santuario, para proclamar al Pregonero de nuestra Semana Mayor para el Año 2010, y una vez nombrado, ante la excelsa Virgen del Aguila se ofreció y se rezó la Salve.
Esta Hermandad de Jesús Nazareno recibe con júbilo la noticia, pues Antonio Risueño de la Luz es hermano de nuestra corporación. Antonio, de 42 años, casado y padre de dos hijos, no se puede decir que sea un hermano más, pues ha pasado por distintos escalafones de la Hermandad, desde los primeros momentos de su infancia siendo nazarenito de pecherín y varita, a ser miembro del cuerpo de Diputados, participar como secretario en la Junta Auxiliar, para finalizar, habiendo sido miembro de Junta de Gobierno, como Diputado de Juventud y Presidente nato de la Junta Auxiliar, en cuyo mandato se realizó el magnífico y elogiado Guión de Juventud realizado por los Hermanos Delgado. Aún, en nuestros días, sigue engrosando la lista de buenos nazarenos de nuestra Santísima Madre del Socorro, dando ejemplo de amor y devoción a nuestros titulares. Igualmente, hace ya más de una década entró a formar parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra. del Águila, donde ha jugado un papel determinante en los últimos años, siendo hermano mayor de la misma, fundando el Convento de las Hermanas del Hogar de la Madre, consiguiendo la rotulación de una calle en Alcalá para nuestro pastor el cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, o comenzando el expediente de consagración del Santuario como Basílica , entre otros logros.
Antonio, en el plano pregonil hizo sus primeros “pinitos” en 1987 dando un pregón del Grupo Joven de la Parroquia de San Sebastián. De éstos pregones dado en el grupo joven han salido ya otros pregoneros como Francisco Mantecón y Esaúl Pérez Jiménez pregoneros de la Semana Santa o Antonio Rivas pregonero de Feria de Alcalá. También dio el Primer Pregón Joven en la capilla del Carmen en 1989. Posteriormente se han ido sucediendo otros pregones hasta el nombramiento que hoy elogiamos, cúlmen de todos los pregones de Alcalá.
Sabemos, desde ésta , su hermandad, que su pregón estará repleto de vivencias adquiridas en tantos años de trabajo y formación cristiana responsable, y que el mismo se verá recompensado por el reconocimiento y el aplauso generoso que todos los hermanos de Jesús le tributarán (D.m.) el próximo 21 de marzo de 2010. Rezamos para que la Santísima Virgen del Socorro le dé la iluminación necesaria para que sea su pregón ejemplo de fé y alcalareñismo.